La campana de la Torre Espantaperros lleva aletargada más de 130 años en un almacén del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz, esperando, como hacen algunos seres vivos, a que se den las condiciones favorables, para “volver de nuevo a la vida”. Y ahora, afortunadamente, estamos viviendo un momento histórico para Badajoz, en el que se devolverá la dignidad perdida a la campana de Espantaperros.
La campana data del año 1517, estaba ubicada en la Torre de la Alcazaba de Badajoz. Es una campana con tanta personalidad que la torre que la contenía adoptó su nombre, y la Torre de la Atalaya o del reloj, pasó a conocerse popularmente como la Torre Espantaperros.